Un blog que sigo y recomiendo es Espada de doble filo, de Bruno Moreno, en el portal Infocatólica. Hace unos días escribió una entrada llamada Veinte años en la archidiócesis de Boston, en la que comentaba un artículo del Boston Globe, sobre los veinte años del cardenal O'Malley al frente de la archidiócesis. Una de las cuestiones que destacaba es que, a pesar de todos los males que aquejan a su archidiócesis –falta de vocaciones, alarmante descenso del número de católicos, cierre de parroquias y colegios católicos– no había ningún rastro de admisión de responsabilidad por esta mala situación. Y no es un caso excepcional: en España la situación es igualmente mala y tampoco he oído a ningún obispo admitir responsabilidad alguna. Es más he oído a mi obispo decirnos que en nuestra diócesis de Mallorca ve detalles preciosos y hay buen motivo para vivir esperanzados.
Entonces, si no hacemos nada mal, ¿por qué esta situación? La explicación que he oído más a menudo es que estamos en una mala época, en un mundo muy secular. Que la culpa es del entorno.
Esa es una visión mundana del problema. Tratan a la Iglesia como si fuera una institución o una empresa y consideran los problemas desde esa perspectiva. Y las soluciones que proponen también se adecúan a esta situación: reunión de parroquias en “unidades pastorales”, plan de cierre de parroquias, disminución del número de misas celebradas, cierre gradual y programado de seminarios, etc. Hasta aquí nada que no se haya dicho muchas veces.
Pero hay un aspecto de esta visión mundana de la Iglesia que no he visto comentado. Una empresa es un ente propio, separado. Es sólo parte de la sociedad. Puede tener más o menos influencia pero no es parte necesaria de la sociedad: puede aparecer o desaparecer sin más. Las empresas desaparecen, pero la sociedad sigue. “Unas viene y otras se van, la vida sigue igual”, como dice la canción. No es el caso de la Iglesia.
Dios está en el mundo desde el momento que existe el primer hombre, la primera familia, la primera comunidad. La presencia de Dios es un aspecto necesario de la sociedad. Y esa presencia se articula ahora especialmente a través de la Iglesia Católica. Por lo tanto la Iglesia es parte esencial y necesaria de la sociedad. Si desapareciera, desaparecería la sociedad.
Naturalmente el hombre le da la espalda a Dios muy a menudo. Eso es el pecado original. Y quiere crear una sociedad sin Dios, que es algo que no puede existir. Y cuando eso pasa, la sociedad vuelve a la barbarie. Y eso es lo que vemos con el aborto, la eutanasia, la destrucción de las familias, los problemas de falta de identidad propia (que se manifiestan más notablemente en problemas de falta de identidad sexual), el totalitarismo creciente en los gobiernos, la Agenda 2030, el NOM, etc.
Todo esto que vemos son síntomas de un único problema: la Iglesia y la sociedad le han dado la espalda a Dios. No es que la sociedad se haya secularizado y la Iglesia deba adaptarse a esta nueva situación, reduciendo su influencia. Ni es que la Iglesia haya perdido el norte y por eso la sociedad se ha secularizado. Pensar de esa manera es plantearse la pregunta de qué fue primero, si el huevo o la gallina. Es una pérdida de tiempo. La Iglesia y la sociedad son uno y o ambas van bien o ambas van mal.
Vemos muchos síntomas, pero el problema es uno, el de siempre: nos hemos alejado de Dios. La suerte es que, identificado el problema, debería quedar clara cuál es la solución: volver a Dios. Haciendo esto resolveremos los problemas de la Iglesia y a la vez los de la sociedad, pues ambos son uno.
Y no es que no sepamos cómo volver a Dios. Todos lo sabemos es cuestión de penitencia y ayuno, oración y sacramentos. Es el único camino. Esto lo intuye Bruno Moreno en su entrada, cuando escribe “Tiendo a creer que, mientras no se proclame una ‘gran penitencia’ de toda la Iglesia, las cosas no podrán cambiar a mejor”. Ojalá.
Mis aspiraciones son más modestas. Me gustaría que mi obispo aceptara el problema, explicara cuál es la única solución y proclamara un acto penitencial permanente. No una semana o un mes o una cuaresma. Permanente. Por ejemplo, que cada viernes, en al menos una iglesia de Mallorca, se hiciera por la tarde una misa penitencial, seguido de 24 horas de exposición del Santísimo y un llamado al ayuno. Durante este tiempo, además de amplio tiempo de silencio, se haría lo que antes se llamaba una misión: una serie de predicaciones exponiendo nuestros pecados y llamando a la conversión. Habría siempre un sacerdote en el confesionario. Se acabaría con una oración penitencial y la misa vespertina del Domingo. Se debería explicar que esto no es algo preparado para los mas piadosos o ciertos grupos, sino que es un acto en el que debe participar toda la diócesis: los que puedan acercarse a la iglesia aunque fuera una hora, deben hacerlo; si no, debes participar en lo que puedas desde tu casa ya sea rezando el rosario, leyendo la Biblia, ayunando, yendo a misa y a confesar a tu parroquia. Todos nos hemos alejado de Dios, todos debemos pedir perdón.
Ojalá esto llegara. Pero si no llega, nada nos impide a nosotros hacer penitencia por la Iglesia: es más fácil y llevadero si lo hacemos todos y guiados por nuestro pastor. Pero me parece que estamos en tiempos heroicos y debemos actuar acordemente. Por ejemplo podemos
- Ayunar una vez a la semana, haciendo sólo una comida en el día, y no demasiado abundante.
- Meditar la Biblia y estudiar el Catecismo diariamente. Aunque sea leyendo despacio las lecturas de la misa del día y dedicando 15 minutos al Catecismo.
- Rezar el rosario o la liturgia de las horas o lo que sea te llene más.
- Ir a misa a diario o al menos alguna vez entre semana.
- Confesarte con cierta frecuencia (una vez al mes, por ejemplo)
- Ir a la Adoración del Santísimo. Puede que tengas alguna capilla de Adoración Perpetua cerca o en alguna iglesia de tu zona se hagan Exposiciones del Santísimo semanales (típicamente los jueves).
- Levantarte en medio de la noche para rezar. No es rezar en la cama, sino tener alguna imagen e ir a ella para rezar media hora o una hora. Lo recomiendo muchísimo.
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