miércoles, 23 de octubre de 2019

Domund 2019: signos positivos

Este año se cumple el centenario de la creación del Domingo Mundial para la Propagación de la Fe, más conocido como Domund. Y uno se podría preguntar cómo es posible que después de 100 años, aún sea necesario el Domund. Yo no sé cuándo me hice esta reflexión por primera vez, pero debió ser hace unos 40 años, cuando era adolescente. Me decía que si en unos pocos años no habíamos creado una comunidad cristiana que fuera auto sostenida, es que lo estábamos haciendo mal. Y sigo pensando lo mismo. Cuando expongo esta idea la contestación siempre es la misma, la pobreza en África y en América no se va a ir en poco tiempo. De acuerdo que la ayuda a los más pobres no se va a arreglar en unos años, pero eso no es misión, eso es otra cosa. La misión, la evangelización, la creación de una comunidad cristiana estable no necesita tanto tiempo: fijaos la cantidad de comunidades fuertes que creó S. Pablo en unos 25 años. Y es la misma historia en la Europa de la Edad Media: los Papas enviaban a alguien a alguna región –S. Patricio a Irlanda, por ejemplo– y en unos años tenían una comunidad fuerte que podía empezar a crecer. Cierto que aún después necesitaban ayuda, pero la base estaba formada. ¿Por qué ahora tenemos que mandar misioneros y misioneros y más misioneros durante décadas y décadas sin que se vea un final del camino?

No soy tan soberbio para pensar que sé el por qué de este “fracaso de las misiones”, pero sí que creo que el materialismo tiene un papel importante. Si el foco de atención lo ponemos en la ayuda económica y no en la evangelización, efectivamente nos metemos en una tarea que no va a acabar nunca y no crearemos una comunidad cristiana autónoma. He hablado con misioneros y siempre hablan de la pobreza y lo mal que están, pero no de su salvación. En su blog, cuenta el P. González Guadalix el caso de un misionero que se vanagloriaba de no haber bautizado nunca a nadie. Y por una vez, no es un problema reciente, sino que viene de muy antiguo. El programa de televisión del Obispado de Mallorca, Mosaic, realizó un reportaje para conmemorar este centenario del Domund (es el primer reportaje, en mallorquín). Hablan del Domund en Mallorca de los años 50 y 60 y ya se ve que el centro de atención es la ayuda económica y no la evangelización.

Pero este año he visto signos de cambio. Por ejemplo, el lema del Domund de este año es “Bautizados y enviados”, es decir, que no vamos a misiones como personas, sino como bautizados, como cristianos. Y eso implica que, aunque naturalmente nos preocupan, nuestra intención no es resolver los problemas económicos, sino los del alma, convirtiendo a los pueblos al mensaje del Dios Salvador. Otra señal la he visto en el video que ha producido la OMP España para el Domund de este año. En la primera parte habla de lo que otros dicen, y son todo problemas económicos, mientras que en la segunda parte habla de lo que nosotros, los católicos, hacemos. Y la primera acción que indican  es “Evangelizando” y aparece una monja dando la comunión. Después ya aparece la salud y la educación, pero lo primero es lo primero.

Aún falta mucho por hacer, pero es un buen primer paso, poner lo importante lo primero. Quizá un segundo paso es no preocuparse tanto por pedirnos nuestro dinero, sino nuestras oraciones. Hay que cuidarse de los más pobres y luchar contra las injusticias, pero más importante que nada es cuidarse de sus almas, de que reciban el mensaje de Jesucristo y entren por la puerta de la Vida Eterna que es la Iglesia Católica. Nuestro objetivo no es que mueran gorditos y ateos, sino que vivan para siempre, aunque no tengan todas las comodidades. Quizá lo peor que podamos hacer es convertirlos en gente como nosotros: ricos en lo material, pero con el alma moribunda.


domingo, 13 de octubre de 2019

Método de meditación: ¿Qué otra cosa podría haber dicho?

Eso de la contemplación y la meditación nunca se me ha dado demasiado bien. Por ejemplo, si leo el Evangelio lo acepto factualmente: Jesús hizo esto o dijo aquello. Pues vale.  Quizá por eso me gusta más leer las epístolas de S. Pablo, donde se me explican las cosas. Y eso de preguntarte “que te está diciendo Jesús” se me antoja peligroso: es demasiado fácil, como ya avisaba S. Agustín, cambiar “lo que Jesús me dice” con “lo que a mí me gustaría que me estuviera diciendo”. Se me da mucho mejor recitar oraciones.

Pero hace no mucho se me ocurrió –o el Espíritu me reveló– un método de meditación que me está siendo útil. Quizá ya existía, pero no lo he visto descrito en ningún sitio. Podría titularse ¿Qué otra cosa podría haber dicho (y no ha dicho)?

Aunque sirve para casi cualquier texto e incluso los misterios del Rosario, lo más fácil es explicar el método para meditar las parábolas. Las parábolas son historias que Jesús se inventa y nos cuenta. Por lo tanto tiene control total sobre cada palabra y cada giro. Si dice las cosas de una manera o usa una determinada palabra es porque quería hacerlo así y de ninguna otra manera. Imaginarnos qué otras cosas podría haber dicho –y no ha dicho– es una manera útil de entrar en lo que quiere enseñarnos con la parábola.

Usemos la parábola de las 10 vírgenes (Mt. 25, 1–13). Se puede utilizar el método con cualquier frase, pero para ilustrarlo, me voy a fijar en 3. Empieza diciendo que había 10 vírgenes, 5 de ellas prudentes y 5 necias. ¿Por qué prudentes y necias? Lo de necias parece un poco fuerte ¿Por qué no las llamó despistadas o imprudentes? ¿Y por qué llamó a las otras 5 prudentes y no espabiladas o precavidas? ¿Cómo cambia la parábola si cambiamos los adjetivos que Jesús dio a las 10 vírgenes?

La segunda frase es la que más me llama la atención. Cuando llega el esposo y las necias piden aceite a las prudentes Jesús podría haber resuelto esta parte de la historia de muchas maneras: por ejemplo, las prudentes podrían haber dado aceite a las otras. Podrían haber dicho que el esposo ya estaba allí y no tenían tiempo para todo el trasvase; o que  para darles aceite tendrían que apagar sus lámparas y estaba todo muy oscuro; o simplemente que apenas tenían para ellas. Pero no, dicen una cosa muy rara: “Por si acaso no hay suficiente para nosotras y vosotras es mejor que vayáis a la tienda a comprarla”. A mí el “por si acaso” me tiene muy intrigado. Parece innecesario a la historia, pero ha elegido usar estas palabras, luego debe ser importante. ¿Qué importancia tiene?

Finalmente, cuando llega el esposo, Jesús tenía muchas variantes que podía haber elegido. Las necias podrían haber vuelto a tiempo o las prudentes rogar al esposo para que las esperara, que sólo habían ido un momento a la tienda.  Incluso una vez fuera, las podrían haber abierto después de hacerlas rogar un rato o decir que debían esperar en la oscuridad hasta el día siguiente. O no recibir respuesta a su llamada. Pero no, la manera que Jesús acaba la historia es con un duro “En verdad os digo que no os conozco”. Podía haber acabado la parábola de cualquier manera, ¿por qué así?

Pensar en las diferentes posibilidades es hasta divertido y pensar en por qué eligió esta y no otra es productivo. A menudo no sé por qué dijo algo, pero sí me deja claro lo que no dijo y lo que no debo sacar de la parábola, evitando así el peligro de poner en boca de Jesús lo que yo pienso.

Este método también se puede usar con cualquier otro texto del Evangelio, aunque hay que tener en cuenta que Jesús tiene control sobre sus acciones y lo que Él dice, pero no lo que hacen y dicen los otros. Y también sirve para la meditación y contemplación de los misterios del Rosario. Por ejemplo, ahora me tiene obsesionado el por qué Jesús nació en Belén. Belén no vuelve a salir en las Evangelios nunca más. ¿Por qué no nació en Nazaret, si total le iban a conocer como el Nazareno y hasta sus discípulos creían que era de Nazaret? (“dijo Natanael «¿De Nazaret puede salir algo bueno?»” Jn. 1, 46).

Es un método sencillo, utilizable incluso por torpes como yo, que te permite sacar conclusiones de las  Escrituras y que evita el peligro de confundir tus ideas con las de Jesús. A mí me está siendo útil y espero que lo sea para otros.