viernes, 2 de diciembre de 2022

Por qué soy católico - V a

Tiene más sentido el Dios cristiano que Allah o que la visión judía de Dios

En este punto del recorrido hemos llegado a la conclusión que tiene más sentido que exista alguna deidad a que no exista y que tiene más sentido que exista un sólo dios a varios. También hemos visto que no es un problema no entender totalmente la esencia de Dios, pues Dios ha de ser más que lo que puede comprender el intelecto humano. Luego hay un sólo Dios. Tenemos 3 principales religiones monoteístas: el cristianismo, el islamismo y el judaísmo. Vamos a comparar el cristianismo con las otras dos y veremos que tiene más sentido ser cristiano que de religión judía o musulmana. 

En esta entrada compararemos el cristianismo con el islamismo. Usaré dos argumentos, uno de William Lane Craig y otro de Sto. Tomás de Aquino.

El concepto de Dios

William Lane Craig es un apologista evangélico, que ha estudiado a fondo la existencia de Dios y lo expone brillantemente en conferencias y debates fácilmente obtenibles en YouTube. Hay un fragmento (en inglés) en el que responde a la pregunta de un musulmán sobre el concepto de Dios en ambas religiones. En ella expone que considera que el concepto cristiano de dios es de un dios superior al musulmán. Explica que Dios, tal y como nos lo mostró Jesucristo, es superior al concepto de Allah que aparece en el Corán. 

La diferencia esencial es que Jesucristo es un ser que ama de forma incondicional, imparcial y universal, mientras que el amor de Allah es parcial y condicional, debes ganártelo. Y no es universal, pues no ama a los pecadores. En el Corán se repite una y otra vez que Allah no ama a los infieles que no creen en él, que no ama a los pecadores, que no ama a los de dura cerviz, que sólo ama a sus fieles. Expone que el concepto de un Dios que ama de forma incondicional, imparcial y universal es superior, y concluye: “Creo que el concepto de Dios en Islam es moralmente inadecuado”.

La difusión de la religión

Otra forma de comparar Dios con Allah es a través de la difusión de la religión resultante. La mejor comparación que conozco entre ambas religiones la escribe Sto. Tomás de Aquino en el capítulo VI de su Summa contra Gentiles. Compara la difusión del catolicismo, y su concepto de Dios, con la del Islam, y su concepto de Allah. 

La idea básica es que la difusión de la religión católica, predicha por los profetas, hecha por gente inculta, entre peligros y persecuciones, sin prometer nada en este mundo ni de este mundo, es de inspiración divina, mientras que el del Islam, que no fue predicha, hecha esencialmente por las armas y que promete placeres carnales en este mundo y en el otro, tiene una pinta mucho más humana. Es una argumentación corta y contundente. Muestro aquí un resumen, pero recomiendo leer el capítulo entero: son sólo 4 párrafos.

Empieza describiendo como la religión católica se difundió de forma milagrosa “de tal manera que los ignorantes y simples, llenos del Espíritu Santo, consiguieron en un instante la máxima sabiduría y elocuencia.  En vista de esto, por la eficacia de esta prueba, una innumerable multitud, no sólo de gente sencilla, sino también de hombres sapientísimos, corrió a la fe católica, no por la violencia de las armas ni por la promesa de deleites, sino en medio de grandes tormentos, en donde se da a conocer lo que está sobre todo entendimiento humano”. Añade “Y que esto no se hizo de improviso ni casualmente, sino por disposición divina, lo manifiestan muchos oráculos de los profetas […] en el que Dios predijo que así se realizaría”.

Esto lo compara con la difusión del Islam por Mahoma: “que sedujo a los pueblos prometiéndoles los deleites carnales, a cuyo deseo los incita la misma concupiscencia.  […]  No presentó más testimonios de verdad que los que fácilmente y por cualquiera medianamente sabio pueden ser conocidos con sólo la capacidad natural. […] No adujo prodigios sobrenaturales, único testimonio adecuado de inspiración divina, ya que las obras sensibles, que no pueden ser más que divinas, manifiestan que el maestro de la verdad está interiormente inspirado.  En cambio, afirmó que era enviado por las armas, señales que no faltan a los ladrones y tiranos.  Más aún, ya desde el principio, no le creyeron los hombres sabios, conocedores de las cosas divinas y humanas, sino gente incivilizada, habitantes del desierto, ignorantes totalmente de lo divino, con cuyas huestes obligó a otros, por la violencia de las armas, a admitir su ley.  Ningún oráculo divino de los profetas que le precedieron da testimonio de él.”

He visto otras comparaciones entre el cristianismo y el islamismo pero considero que estas dos bastan para mostrar con claridad que tiene más sentido el cristianismo y Dios, que el islamismo y Allah. 

En la próxima entrada compararemos dos visiones del mismo Dios, el que tiene los cristianos y los judíos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario