domingo, 10 de junio de 2018

Apadrine a un pecador

La Virgen dijo a los pastorcillos en Fátima «Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores; si hay tantas almas que perecen en el infierno es porque nadie reza ni se sacrifica por ellas».

Yo tengo una vocación de oración.  Y más que la pobreza y los males físicos, me preocupa la miseria moral que tiene nuestra sociedad.  Naturalmente, ayudo a los pobres, colaboro ocasionalmente en Cáritas y doy limosna, pero lo que me quita el sueño son los pecadores.  Tenemos muchos y de todo tipo: aquellos que insultan y blasfeman al Señor y la Virgen, como Willy Toledo o el alcalde de Santiago; los que destruyen cruces como las alcaldías de Callosa del Segura y Vall d'Uxo; los que matan niños nonatos por dinero o porque no son perfectos; los que promueven destrozar con hormonas la vida de niños y jóvenes de sexualidad aún confusa para avanzar su agenda destructiva; los que consideran que los ancianos ya no son útiles y están mejor muertos… (me entra una desazón terrible sólo de escribir estas lineas).

 Ayer, tras leer alguna nueva barbaridad contra Cristo, empecé a rezar por el blasfemo.  A mitad de oración me di cuenta que no era bastante y dije al Señor que estaba dispuesto a soportar cualquier tribulación para ayudar a salvar el alma de esta persona.  Y pensando un poco más, pensé que más que una acción individual, lo que tenía que organizar era una cruzada de oración por los enemigos de la Iglesia y los pecadores en peligro de condenación.  Una cruzada de un mes cada año en el que un grupo de personas apadrinara cada uno a un pecador con oración y penitencia. Y tuve claro que no hay que hacerlo a escondidas: el pecador debe saberlo, el padrino debe hacerle llegar el mensaje “Todo este mes estoy rezando y haciendo penitencia para la salvación de tu alma”.

 Rezar por un pecador es difícil.  Dentro de la campaña 40 días por la vida recé por el aborto un rosario todos los días durante una cuaresma.  Rezaba un misterio por las madres, otro por los familiares que empujaban a a la madre a abortar, otro por los médicos y enfermeras que asesinaban a los niños… A mitad de cuaresma me di cuenta que estaba rezando para conseguir que estos asesinos vinieran al cielo conmigo.  Se me hizo mucho más difícil seguir rezando por ellos: el cuerpo me pedía verlos arder en el infierno.  Seguí rezando el rosario diario, ahora más consciente de lo que estaba pidiendo.  Y al final descubrí que me había vuelto más misericordioso con el mal ajeno.  Lo que busco es su conversión, que se arrepientan de sus males, encuentren a Dios y le sirvan (aunque si no se convierten, no me dolerá verles arder en el infierno.  Aún me queda camino que recorrer).

 Y en este punto estoy, con la idea vaga de apadrinar a pecadores con oración y penitencia.  Queda mucho por hacer.

  • Por ejemplo, ¿qué nombre le damos?  Yo soy muy malo para nombres.  El título provisional es “apadrina a un pecador” pero estoy seguro de que los hay mejores.  Y no estoy seguro si usar el término cruzada es adecuado.
  •  ¿Qué mes?  Creo que el ideal sería junio, més del Sagrado Corazón.  Ya es tarde para el del 2018, pero se puede hacer un ``ensayo'' en octubre (o por Adviento) y lanzarlo “de veras” en junio de 2019.
  •  También habría que pensar en cómo se organiza todo.  ¿Hay un perfil de pecador, por ejemplo enemigos de la Iglesia, o que cada uno elija a su pecador favorito?  Me preocupa que, en vez de ser una cruzada contra el pecado, se convierta en una guerra de “tradicionalistas” contra “modernistas”.
  • Necesitamos una guía espiritual.  Por mucho que estoy dispuesto a dedicar tiempo de organización, necesitamos un sacerdote o alguna organización que nos ayude para no caer en errores doctrinales con la mejor de las intenciones.
  • Debería haber una página web donde se explica bien todo, donde los “orantes y penitentes” nos registremos, quede constancia de los pecadores por los que rezamos y hacemos penitencia, haya sugerencias de oraciones y mortificaciones, se den medios para llegar a los pecadores por los que oramos, se puedan responder preguntas.
  • ¿Cómo se le da publicidad?  Yo sólo tengo una cuenta en Twitter con un centenar de seguidores.  Necesitamos otros canales.  La verdad es que esto es lo que menos me preocupa: si Dios quiere que esto tenga éxito, ya lo convertirá en viral.

En fin, si lees esto y te interesa participar en esta cruzada, escríbeme a adoptaunpecador@gmail.com.

Gracias

Joe Miró

No hay comentarios:

Publicar un comentario