Este verano, en un bar, escuché una noticia por la televisión que había puesta. El obispado de Sevilla había creado normas sobre qué ropa era o no aceptable para la gente que quisiera visitar la catedral. Durante la noticia apareció una breve entrevista a un representante del obispado que explicó el motivo de la normativa. Su argumento era básicamente que había una forma de vestir adecuada para cada cosa y que lo que era adecuado para ir a la playa, no lo era para otros sitios. Tras escucharle me vino a la cabeza la siguiente frase:
"¿Tanto te cuesta utilizar la palabra sagrado?"
Porque su argumento la podía haber dicho igual el director de un museo o un teatro. Para ser justo debo reconocer que a lo mejor lo dijo y los editores de las noticias lo cortaron. Pero me sorprendería. He oído muchos argumentos similares de sacerdotes y obispos (en directo y sin cortes) y he visto sus actuaciones en liturgias y fuera de ellas y el concepto de lo sagrado no aparece, o sólo de forma muy amortiguada, ni en palabras ni en obras. Que un concejal no use la palabra sagrado me parece bien, que no lo use un representante del obispado me preocupa.
He oído homilías donde se habló mucho más de John Lennon que de Jesucristo; hace años que no hay agua bendita en las a la entrada de muchas parroquias; ya no nos arrodillamos en el momento de la consagración (incluso han quitado los reclinatorios en casi todas las iglesias); encontrar un horario de misas es a veces tarea imposible… y así muchas cosas.
"¿Y qué más da todo esto?" os podéis preguntar. "Todo esto" es lo que separa una corriente filosófica de una religión. Es lo que separa una forma de vivir de una forma trascendental de vivir. En el cristianismo no buscas actuar tú, sino que actúe Dios por medio de ti. Sin lo sagrado, el cristianismo se convierte en actuación primera del hombre, y el hombre puede muy poco. Sin lo sagrado el cristianismo no merece la pena.
Me he decidió a empezar este blog para explorar esta importancia de lo sagrado en nuestras vidas. Me sería muy fácil hacer un blog acusatorio y condenatorio de todo lo que veo y que me parece mal. Quizá me ayudara a expulsar bilis, pero sería un blog feo e inútil. Lo que busco es entender mejor para poder explicarme mejor. Yo noto a faltar lo sagrado en muchos ámbitos de mi vida. Peor aún, en muchos ámbitos religiosos de mi vida. Siento esta falta pero no la entiendo. No entiendo bien por qué es tan importante lo sagrado. Espero que escribiendo sobre ello, y con la ayuda de mis lectores (si es que tengo alguno), pueda entender mejor y defender mejor la presencia de lo sagrado en medio de nosotros.
Hoy empieza el viaje. Veremos cuando y donde acaba
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